Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión muy personal sobre una de las lecciones más poderosas que he aprendido: el amor deja ir. Muy posiblemente, esta frase la has escuchado en múltiples escenarios, en conversaciones, en películas. En mi caso, la ocasión en la que le presté especial atención fue con el libro “Conversaciones con Dios”.
El Momento Perfecto para Cada Enseñanza
El universo no se equivoca; siempre estás en el momento que debes estar. Cuando observas con un poco más de detalle, ves la magia constantemente en todo. Este libro llegó a mí en un momento en donde debía dejar ir muchas cosas, tanto materiales como emocionales, inclusive parte de mis propios autoconceptos.
Hace poco, una amiga me hizo una pregunta que incluso en el libro se plantea casi textualmente: ¿Cómo dejo ir a alguien que tanto amé? Hoy quiero compartir la respuesta desde el ámbito de pareja, aunque esta enseñanza aplica para muchas áreas de la vida. Constantemente, debemos dejar ir trabajos, conceptos e ideas para seguir creciendo como seres cambiantes que somos.
Soltar: Un Acto de Amor y Confianza
Soltar es un acto de amor hacia ti mismo y hacia el otro. Es permitirse actuar con respeto hacia todas las partes involucradas, incluyéndote. Es un acto de confianza en el flujo natural de la vida y en la posibilidad de un futuro más brillante. Dejar ir no significa que no amaste lo suficiente, sino que comprendes que cada cosa tiene su tiempo y lugar.
Si sientes apego, evalúa de dónde viene esta sensación. El querer algo no es una imposición al otro, y mantener una relación a cualquier costo no es sinónimo de éxito. Es importante reconocer cuando algo ha terminado y permitir que tanto tú como la otra persona puedan seguir sus propios caminos.
La Sociedad y el Mito del Apego
Nos han hecho creer que debemos aferrarnos a una relación para que sea exitosa, y que terminar una es sinónimo de fracaso. También está la idea de que una vez terminada la relación, no puedes desearle lo mejor a tu expareja. Estas ideas son alimentadas por los dramas que vemos en las novelas y que, lamentablemente, muchos de nosotros hemos llegado a creer.
La clave está en comprender que nada te pertenece realmente, ni siquiera tu propio cuerpo, porque todo es parte de un ciclo natural de dar y recibir. Si estás pasando por una ruptura, recuerda que el universo no se equivoca. Confía en el proceso y en que esta situación es para el mayor bien de todos.
La Importancia de Perdonar y Perdonarte
Perdona y perdónate, no como un acto hacia el otro, sino para sanarte a ti mismo. La responsabilidad en una relación que finaliza es de ambas partes, y reconocer esto es fundamental para liberarte de sentimientos negativos como el rencor y el resentimiento.
Permítete sentir todas las emociones, pero no dejes que te estanquen. Llora si es necesario, escribe tus pensamientos y luego suéltalos. Una técnica que puede ayudarte es escribir todo lo que sientes, leerlo y luego quemar esa carta, dejando que el fuego transmute esos sentimientos.
El Poder de Reencuadrar
Reencuadra esa situación difícil visualizándola como una historia bonita que terminó en el momento adecuado. Al superar este desafío, te volverás una mejor versión de ti mismo, integrando nuevas habilidades y cualidades. Recuerda que tú le das el significado a las situaciones y eres el único que puede determinar si algo es bueno, malo o neutro.
Confía en el Proceso y en Ti Mismo
Ten la confianza en que el universo te sostiene en cada paso. Permítete confiar en el proceso y en que lo que está comenzando es una bendición mayor para ti. Enfócate en tu bienestar, en ser la mejor versión de ti. Si quieres tener una excelente pareja, primero conviértete tú en una excelente pareja.
Cierra los ciclos con amor y gratitud, comprendiendo la lección y permitiéndote avanzar. Todo estará bien, vienen historias maravillosas que contar y experiencias enriquecedoras que vivir.
Espero que esta reflexión te sea de ayuda si estás atravesando por un proceso de cambio. Te envío un abrazo desde la distancia y te recuerdo que todo estará bien. Confía en la vida, confía en el proceso y sigue adelante con valentía y amor.
Con cariño,
Ju